Dirección: Montxo Armendariz
Actores: Michelle Jenner, Lluís Homar, Belén Rueda
SINOPSIS: Silvia es una joven marcada por una oscura infancia. Con apenas 25 años decide rehacer su vida y enfrentarse a las personas, sentimientos y emociones que la mantienen ligada al pasado. Y en su lucha contra la adversidad, contra sí misma, irá aprendiendo a controlar sus miedos y convertirse en una mujer adulta, dueña de sus actos.
Actores: Michelle Jenner, Lluís Homar, Belén Rueda
SINOPSIS: Silvia es una joven marcada por una oscura infancia. Con apenas 25 años decide rehacer su vida y enfrentarse a las personas, sentimientos y emociones que la mantienen ligada al pasado. Y en su lucha contra la adversidad, contra sí misma, irá aprendiendo a controlar sus miedos y convertirse en una mujer adulta, dueña de sus actos.
Crítica:
Dice Montxo Armendariz sobre su película:
"Un día escuché la historia de un joven que sufrió abusos sexuales por parte de su profesor de música. Otro día el de una adolescente que llevaba varios años soportando las perversiones de su abuelo. Me las contaron amigos terapeutas que atienden a personas que han sufrido –o sufren– este tipo de abusos. Y quise saber más. Así empezó esta historia.
Contacté con varias víctimas y hablé con ellas. Quedé consternado al escuchar sus relatos, al conocer las secuelas que les había producido tan irracional agresión. Y, sobre todo, sentí una profunda admiración al comprobar el valor y el coraje con que se enfrentaban diariamente a la necesidad de rehacer sus vidas.
Durante más de un año conviví con su dolor y sus ilusiones, hablé con los profesionales que les atendían, e intenté alejarme de los tópicos que rodean el tema para analizar sin prejuicios la complejidad de algunos comportamientos humanos. Y así fui descubriendo la gran riqueza dramática y personal que había tras las vivencias que escuchaba: historias de silencios, de culpabilidades, de manipulaciones y dependencias. Pero también de supervivencia, de lucha contra la adversidad, contra la humillación, contra el sometimiento.
Y de todo este material surgió NO TENGAS MIEDO. Una película sobre la determinación de enfrentarse a un traumático destino; sobre la voluntad de construir un futuro propio; sobre la necesidad de reflejar en la pantalla una oscura realidad que nuestra sociedad se empeña en ignorar."
Contacté con varias víctimas y hablé con ellas. Quedé consternado al escuchar sus relatos, al conocer las secuelas que les había producido tan irracional agresión. Y, sobre todo, sentí una profunda admiración al comprobar el valor y el coraje con que se enfrentaban diariamente a la necesidad de rehacer sus vidas.
Durante más de un año conviví con su dolor y sus ilusiones, hablé con los profesionales que les atendían, e intenté alejarme de los tópicos que rodean el tema para analizar sin prejuicios la complejidad de algunos comportamientos humanos. Y así fui descubriendo la gran riqueza dramática y personal que había tras las vivencias que escuchaba: historias de silencios, de culpabilidades, de manipulaciones y dependencias. Pero también de supervivencia, de lucha contra la adversidad, contra la humillación, contra el sometimiento.
Y de todo este material surgió NO TENGAS MIEDO. Una película sobre la determinación de enfrentarse a un traumático destino; sobre la voluntad de construir un futuro propio; sobre la necesidad de reflejar en la pantalla una oscura realidad que nuestra sociedad se empeña en ignorar."
Efectivamente, Montxo Armendariz en No tengas miedo trata los abusos sexuales. La película es interesante, aunque quizá un poco oscura. Sin embargo, desde un punto de vista técnico y bajo la perspectiva de la psicología forense, resulta absolutamente fallida. Si la intención de Montxo Armendariz era sacar a la luz este tipo de problemas, denunciar y concienciar, quizá consiga justo lo contrario. En la película se reflejan una gran cantidad de tópicos sobre las víctimas de delitos sexuales, algunos claramente erróneos. Quizá el más grave consiste en asociar a las víctimas de delitos sexuales con la prostitución, las adiciones o enfermedades mentales graves como la esquizofrenia. Es muy probable que la inmensa mayoría de las víctimas de abuso sexual no se sientan identificadas con las personas que allí aparecen. Quizá la mayoría de las víctimas no sean muy cinematográficas y por ello el director prefirió escoger situaciones excepcionales, como por ejemplo la de la víctima de abuso que a su vez se convierte en abusador. No obstante, el verdadero peligro no solo procede de que las víctimas reales no se identifiquen con las situaciones que refleja la película, sino del daño que puede causarles (¿qué pensará una víctima que no ha generado ninguno de esos síntomas que nos describe la película? ¿quizá que no merece ser considerada como tal? ¿que es un bicho raro?). Tampoco debemos olvidar el mensaje que se trasmite a la sociedad y a algunos de los actores principales en este tipo de casos (en el sistema policial y de justicia): si una supuesta víctima no presenta graves tastornos mentales y de comportamiento quizá no sea una víctima real. Sin embargo, como se puede ver en la página sobre síntomas, nada más alejado de la realidad.
En cualquir caso, resulta muy interesante y realista la situación familiar que vive la protagonista en su condición de víctima, agredida por su padre y negada por su madre. Quizá lo mejor de la película.